Las ruinas de Argusino
Descubre la historia de Argusino, el pueblo zamorano desaparecido bajo el embalse de Almendra. Muy cerca de Fermoselle y los Arribes del Duero, una visita que une naturaleza, memoria y emoción.
Muy cerca del imponente paisaje de los Arribes del Duero, donde los acantilados se funden con el silencio del río, yace un secreto que emerge solo a veces: las ruinas de Argusino. Este pueblo zamorano, tragado por las aguas del embalse de Almendra en los años 60, guarda una historia que merece ser contada. Cuando la sequía baja el nivel del agua, sus piedras vuelven a la luz, como queriendo recordarnos lo que un día fue.
En este artículo te invitamos a descubrir no solo la historia de un pueblo sumergido, sino también una experiencia de viaje diferente: naturaleza, memoria y autenticidad en el corazón de los Arribes del Duero.
La historia de Argusino: un pueblo entre los siglos
Un origen humilde
Argusino fue un pequeño pueblo de la provincia de Zamora, ubicado en la comarca de Sayago, con raíces rurales profundas. Sus habitantes vivieron de la agricultura, la ganadería y la vida comunitaria durante generaciones.
El embalse de Almendra y la desaparición
En los años 60, el desarrollo hidroeléctrico marcó el destino de Argusino. La construcción del embalse de Almendra (uno de los mayores de Espa) supuso la expropiación y el desalojo del pueblo. En 1967, el agua cubrió definitivamente sus calles, casas e iglesias. Las familias fueron reubicadas y, aunque se les indemnizó, muchos sintieron que perdieron algo irreemplazable: su hogar y sus raíces.
Lo que queda hoy
Desde entonces, Argusino solo “aparece” en los momentos de mayor sequía, cuando el nivel del embalse baja lo suficiente como para descubrir sus restos. Es en esos instantes cuando la historia vuelve a respirar: muros, restos de viviendas, la estructura de la iglesia… Un espectáculo conmovedor, donde la piedra resiste al olvido.
Dónde están las ruinas y cómo llegar
Las ruinas de Argusino no están señalizadas como destino turístico oficial, pero se pueden visitar si sabes cuándo y cómo.
Ubicación
El antiguo emplazamiento se encuentra junto al embalse de Almendra, en la provincia de Zamora, cerca del límite con Salamanca. Desde Fermoselle, uno de los pueblos más bellos de los Arribes del Duero, el acceso es sencillo y está a tan solo 25 minutos en coche.
Accesibilidad estacional
Las ruinas solo son visibles durante sequías prolongadas o cuando el embalse está en niveles bajos (normalmente en verano). Conviene informarse previamente sobre las condiciones actuales.
Consejos importantes
- Las ruinas no siempre están visibles. Dependen del nivel del embalse.
- El terreno puede ser irregular y no está señalizado como ruta oficial. Se recomienda precaución y respeto por el entorno.
Ruta sugerida: propuesta desde Fermoselle
Para quienes quieran integrar esta visita en una experiencia más amplia, proponemos una ruta combinada que une naturaleza, historia y gastronomía:
Propuesta de itinerario
- Inicio en la Posada Doña Urraca (Fermoselle) Un lugar perfecto para desayunar con energía antes de la ruta y dar un paseo por sus calles empedradas.
- Visita al Mirador del Fraile Vistas impresionantes sobre los cañones del Duero. Ideal para fotografías.
- Desvío al embalse de Almendra y búsqueda de las ruinas de Argusino Si el nivel del agua lo permite, podrás contemplar las estructuras emergidas.
- Regreso por los pueblos de la zona: Fornillos, Pinilla o Villar del Buey Pequeñas localidades que conservan el alma rural de Sayago.
- Final en Fermoselle: cena y descanso en la Posada Doña Urraca Gastronomía local, vino de los Arribes y buena conversación para cerrar el día.
Paradas sugeridas
Galería multimedia
Imágenes actuales: Fotografías de las ruinas emergidas en los últimos veranos.
Ruinas de algunas casas de Argusino. Sergio Picazo a través de Google Maps
Ruinas de Argusino. Adrian Mateos Moralejo a través de Google Maps
Restos de Argusino. Cristina Benítez a través de Google Maps
Fotos históricas: Archivo de Argusino antes de su desaparición.
Imagen histórica de Argusino. Adrian Mateos Moralejo a través de Google Maps
Iniciativa 'Reconstruyendo Argusino'. Irene Gómez a través de La Opinión de Zamora
Testimonios y memoria viva
'Mi abuela nació en Argusino. Cada vez que vuelvo y veo esas piedras salir del agua, siento que ella sigue allí.' — Carmen, nieta de antiguos habitantes.
“Mi abuela me contaba que desde su casa se oía tocar las campanas... Y que el día que salieron, miraron atrás por última vez sin saber si volverían a ver su iglesia.” — Testimonio de una descendiente de Argusino
En los últimos años, algunas asociaciones han promovido actos de homenaje y recuperación de la memoria de Argusino, con exposiciones, documentales, recogida de testimonios y encuentros familiares.
También existen iniciativas para señalizar la zona y documentar los restos visibles, aunque sin intervención turística invasiva, en respeto a su carácter conmemorativo.
Consejos para el viajero
- Mejor época para visitar: Finales de verano o en otoños secos, cuando el embalse esté bajo ya sea por la apertura de la presa o por sequías prolongadas.
- Precauciones: No es una zona señalizada ni de terreno regular. Llevar calzado adecuado.
- Respeto: Es un lugar cargado de memoria. Evita alterar el entorno o llevarse 'recuerdos'.
Conclusión: Argusino, la historia que no se deja hundir
Argusino no solo es un pueblo desaparecido. Es símbolo de una memoria colectiva que, como las piedras que emergen del embalse, resiste el olvido. Para quienes visitan los Arribes del Duero en busca de naturaleza, cultura y verdad, este rincón ofrece una experiencia única: la posibilidad de caminar sobre el recuerdo.
Desde la Posada Doña Urraca, a escasos kilómetros, puedes convertir tu escapada en algo más que un viaje: en un homenaje. Porque conocer Argusino es también honrar a quienes vivieron, amaron y perdieron su hogar… y aún hoy lo recuerdan.